Aquí estoy enloquecido repartiendo monedas a cambio de los dientecitos de leche caídos de las boquitas como la tuya. Pero todo va bien, así que quiero comentarte otro asunto.
Hay gente - muchos conocidos como "los adultos" o "las personas grandes" - dicen que no existo. ¿Será porque han dejado de poner bajo la almohada los dientes que se les caen y por eso no les dejo algún dinerillo como recompensa? En fin, ellos se lo pierden.
Bien. Te cuento que esa misma gente que no cree que existo anda diciendo por ahí que Santa Claus tampoco existe y que es un invento de no sé que marca de gaseosas.
Entonces no lo esperan ansiosamente cada Nochebuena y así seguramente él no les trae ningún regalito. También se pierden eso.
¿Quién es realmente Santa Claus, también llamado San Nicolás o Papá Noel? (Recuerda que a mí en algunos lugares me dicen "El Hada de los Dientes", por ejemplo).
La historia es muy antigua y comienza con un hombre nacido en una región del mundo conocida como Asia Menor. Si buscas en el mapa encontrarás un país llamado Turquía. Bueno, cerquita de allí.
Era alguien que regaló toda su fortuna a los pobres, y luego se hizo sacerdote y llegó hasta Obispo.
Cuando murió físicamente, la gente comenzó a contar historias en las que Nicolás, que así se llamaba, continuaba ayudando a la gente con muchos regalitos para los que no tenían nada.
La Iglesia lo hizo "santo" y muchos países lo tienen como "patrono". El nombre "Nicolás" tiene un diminutivo: "Claus", y así nació esta creencia que llegó hasta estos tiempos.
Pero, ¿existe Santa Claus? Es muy facil comprobarlo. Si dejas una media colgando junto a la estufa y aparece llena de regalos.... si encuentras regalos bajo tu árbol de Navidad..., si éso también le ocurre a tus amiguitos y vecinitos... entonces, ¡existe!
Es como ocurre conmigo. Si dejas tus dientecitos de leche caídos colocados bajo tu almohada y por la mañana encuentras algunos billetitos o moneditas, entonces existo. Y no hagas caso de lo que andan diciendo otros por allí.
El 24 por la noche dejaremos en casa una media colgada por cada uno de la familia. Y seguramente, como todas las Navidades aparecerá con los regalitos que mis hijitos, mi esposa y yo hemos pedido a Santa Claus.
Y los que no crean y por eso no reciban nada, ¡que se embromen!
Te deseo toda la felicidad para estas Fiestas. Y recuerda que para que Santa Claus cumpla y para que yo cumpla debes haberte portado muy bien.
Un beso grandote de tu amiguito,
El Ratón Pérez
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