Por Roberto Hlousek *
en Puerta E
Sr Intendente. El 28 de julio se publicaron ampliamente declaraciones suyas seriamente agraviantes para nuestra comunidad en relación a la oposición al emprendimiento minero y posterior Plebiscito de 2003.
Ud. afirma que en Esquel hay que empezar "desde cero", que "todo estuvo muy mal hecho", y que hay que dar un debate "desde la ciencia y la tecnología", y de que "lo importante es que tengamos madurez".
Ud. entonces considera que la tremenda búsqueda de información de muchos vecinos, tanto de carácter científico como económico, y la relacionada con los desastres mineros alrededor del mundo, todo eso ha sido "una niñería"? A Ud. le parece que en 2003 la sociedad de Esquel se volvió estúpida de golpe y se dedicó a buscar información, discutir y trabajar a contrarreloj como un episodio de berrinche de pubertad?
Explíquenos: ¿Por qué no nos llamó “inmaduros” a sus votantes ANTES de las elecciones, durante su reciente campaña?
En cuanto a la información interminable que se manejó en aquellos meses de 2002-2003 y en los años siguientes: los médicos, geólogos, hidrólogos, químicos, ingenieros y demás profesionales que participaron en las decenas de debates, tanto académicos como en asambleas, las charlas, los paneles que se desarrollaron en esos meses de 2002-2003, todos ellos son para Ud. alguna clase de curanderos, hechiceros, o qué? O cree Ud. que todo ese movimiento de auto-información y comunicación de miles de personas lo hicimos leyendo historietas o viendo a Tinelli?
Le recuerdo también que en 2003 la cifra de desocupados era mucho mayor que la de hoy, que de pronto parece que le preocupa mucho. Pero aquellos desocupados tuvieron la grandiosa dignidad de no dejarse comprar por los electrodomésticos y otras dádivas que la Compañía minera les repartió para que traicionaran a sus propios hijos y a su pueblo.
Mientras Ud. y el gobernador y muchos concejales de los que nunca nos olvidaremos tomaban el té con los empresarios mineros, el pueblo de Esquel, con toda su riqueza y su diversidad, tuvimos que reclamar que se oyera nuestra voz y exigir a nuestros reticentes “representantes” a que convocaran al Plebiscito para tomar una decisión de forma verdaderamente democrática.
Marchas multitudinarias e infinitas para evitar que uds., los políticos aprobaran de un día para otro un proyecto minero que sólo favorecía a las arcas de sus partidos y las suyas personales. Recuerda Ud. el apuro que tenían por aprobar la mina “El Desquite” antes de que la población se enterara del prontuario de la “minería moderna” en todo el mundo? Antes de revisar bien el defectuoso proyecto de Impacto Ambiental? Recuerde sr. Williams.
Ud. y Lizurume y los empresarios mineros tuvieron todos (todos!) los medios para explicarnos -con madurez y altura científica, claro- lo maravilloso e infalible que es su proyecto de saqueo de recursos minerales.
Pero Uds. no pudieron. No pudieron explicarlo, simplemente porque no es un buen proyecto. Porque no se sostiene ni siquiera ante preguntas de niños de primaria. No pudieron porque cualquier proyecto de minería a cielo abierto es un paquete de mentiras, aquí y en todo el mundo. Por eso está prohibido en muchos estados norteamericanos y países europeos. Aunque Ud. lo compre, y nos lo quiera vender. Y no pudieron además, porque con la INTELIGENCIA y la MADUREZ y la DIGNIDAD de nuestro pueblo, y la ayuda de profesionales de todas las áreas realmente comprometidos con nuestra comunidad y el desarrollo real, les desenmascaramos todas sus mentiras. El No a la Mina siempre tuvo una superioridad absoluta en cuanto al carácter científico, tecnológico y comunitario comparado con las explicaciones de los técnicos y científicos pagos presentados por los representantes del poder minero como Ud., Lizurume, Das Neves, Cristina, Gioja, y los empresarios.
Declarar que “todo” debe empezar “desde cero” implica descalificar de un modo imperdonable todo lo que el pueblo de Esquel realizó y votó para proteger su lugar, y su descendencia.
Todavía desconocemos si las agrupaciones que acompañaron su reciente campaña electoral adhieren también a este cachetazo al pueblo esquelense. Más bien merece ser repudiado expresamente por todas las juventudes políticas, en especial la suya propia, La Cámpora de Esquel. Se supone que son la “nueva política”, y son parte importante del futuro de nuestra comunidad. Los jóvenes siempre representan las expectativas de las comunidades. Que nadie los confunda. Bancar el saqueo minero también es “hacerle el juego a la derecha”, y es un debate interno que se debe la militancia K frente a su propia dirigencia. En Esquel, la postura debería ser muy clara.
* DNI 18541862
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