En lengua mapuche, "Suyai" significa "esperanza". Y deben haber elegido ese nombre para rebautizar el proyecto del Cordón Esquel porque la cosa les venía mal y se juegan a que "la esperanza es lo último que se pierde".
Pero no, estimados apátridas - porque ser "multinacional" es ser de todos lados y de ninguno en particular - otra vez regaron fuera de la maceta. Es que evidentemente no entienden que la gente de este lugar no es tonta, aunque ustedes a veces parecen creer eso. Esquel es una ciudad particularmente culta, con mucha gente formada a nivel educativo no solamente a nivel primario sino a nivel secundario y universitario.
En esta comarca, la oposición a un proyecto tan tosco y borroso como el que dicen presentar surge de una descalificación científica y técnica fruto del conocimiento y no del desconocimiento.
Además, y por desgracia para su empresa minera, Internet está ampliamente difundida por estos pagos, de modo que nos lleva un par de minutos investigar las aberraciones que están realizando en otros puntos de la América Latina en los que no encontraron más que gente muy pobre y poco o nada instruida que inicialmente pudo creer en sus mentiras de que les darían un trabajo decente y condiciones de vida mejores a cambio de no oponerse a su instalación.
La minería es un recurso útil para los seres humanos pero realizada en condiciones no solamente diferentes sino hasta opuestas a las que ustedes proponen. Y el oro - no el que intentan extraer sino el que ofrecen repartir - no deslumbra a los esquelenses inteligentes que saben que la región tiene una industria no contaminante que se demora quizá intencionalmente en explotar y que se llama "turismo". Porque alguien "de muy arriba" escribió a los accionistas de la Meridian alguna vez que no se hicieran problema, porque luego de ser "sitiados por hambre" los habitantes de Esquel estarían dispuestos a aceptar casi cualquier cosa.
Es tiempo de que las autoridades políticas democráticamente electas se planten frente a sus votantes y al resto que no los votó para decir, cara a cara y claramente, "de qué lado están".
Y si están, como corresponde, no a favor del No a la Mina sino a favor de Esquel - la que paga sus sueldos cada mes -, encabezar esta lucha en la que no queremos avanzar sobre nadie, dañar a nadie, sino solamente defender a ultranza este lugar en el que muchos nacieron y otros hemos elegido para vivir, todos dignamente.
Para que cuando un día sus hijos y nietos les pregunten "¿qué hicieron por Esquel?" se sientan orgullosos de su respuesta, tanto como los hijos y nietos de quienes con esfuerzo y sacrificio hicieron mucho por el crecimiento de esta Comarca, un bellísimo lugar del mundo que merece y justifica cualquier lucha por protegerlo de quienes, como ustedes, sólo quieren enriquecerse a cambio de dañarlo.
No estuvo mal lo de "Suyai" porque este es un lugar de esperanza. No va bien con su proyecto pero sí con el nuestro. Toda la patagonia es un paraíso de suyai, y vil sea llamado quien intente cambiar su maravilloso destino.
Daniel Aníbal Galatro
DNI 5.331.274
Esquel te enamora, se incorpora a tu piel como los abrojos mismos.
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Esquel y vos :De Daniel Galatro
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