DECLARACION KARAMBÁ 2011

Mina en Quinchía

RED COLOMBIANA FRENTE A LA GRAN MINERÍA TRANSNACIONAL
12 de Septiembre de 2011

Los asistentes al Foro Minga Nee drua, reunidos en el Municipio de Quinchía, Risaralda, luego de deliberar sobre las implicaciones que tiene la actividad minera para la vida de los pueblos originarios y comunidades urbanas y rurales de todo el país y en particular de la región cafetera, decretada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, hacemos la siguiente declaración:

• La minería ha estado ligada directamente al expansionismo económico de las potencias mundiales. De la leyenda de El Dorado de ayer, a la fiebre del oro de hoy, hay un hilo conductor manchado de sangre, dolor y luto. Millones de indígenas, afros y mestizos fueron y son víctimas de los centros de poder que han querido hacer suyos los recursos naturales cuyos únicos y legítimos dueños son las comunidades ancestrales.

• La explotación de la riqueza minera ha sido factor de violencia y despojo, poder y ruina, ambición y corrupción. Nuestros territorios han sido escenario de guerras por el control de los llamados minerales preciosos, conflictos que han destruido ecosistemas vitales, culturas y valores de las comunidades locales.

• Por cuenta de la globalización y la especulación financiera, países como Colombia, hoy día son el foco de la inversión extranjera con arreglo a disposiciones gubernamentales que no sólo favorecen el ingreso de dichos capitales sino que criminalizan y desplazan a la minería artesanal.

• Municipios como el nuestro, con amplia tradición minera, han sido concesionados a varias multinacionales (Medoro Resources, Seafield Resources y Batero Gold Corp.) para desarrollar proyectos de exploración y luego de explotación, poniendo en riesgo el recurso hídrico y la actividad agrícola de la región y amenazando la seguridad alimentaria de sus pobladores.

• La mega minería trasnacional se constituye en la peor de todas las amenazas a la supervivencia de comunidades campesinas e indígenas porque no sólo destruye el paisaje, sino que también deshace el vínculo familiar y social y el patrimonio cultural factores claves de convivencia, identidad, supervivencia, dignidad y soberanía.

• Prueba de lo anterior es que en nuestro Municipio comienzan a evidenciarse síntomas que degradan moralmente a la sociedad local tales como: prostitución, drogadicción y compra de la conciencia ciudadana, a través de dadivas e incentivos.

• El tejido agropecuario y de minería artesanal de las comunidades comenzó a ser destrozado, lo mismo que las micro cuencas que abastecen a los acueductos comunitarios. Los productos de la canasta familiar están subiendo de precio. Lo mismo está ocurriendo con el valor de la tierra.

• Quinchía dejará de ser la Villa de los Cerros para convertirse en el paraíso de las multinacionales por cuenta de políticas gubernamentales que, en la práctica, le están entregando el suelo patrio a la voracidad del capital financiero especulativo, como ha ocurrido con la región del Chocó donde las comunidades locales han quedado sumidas en la pobreza y el desarraigo.

Informamos a la comunidad internacional, al gobierno nacional, departamental y municipal y a todas las organizaciones de la sociedad civil que nos declaramos en FORO PERMANENTE para propiciar la observación, el análisis, la deliberación y el seguimiento de todo lo que tenga que ver con el desarrollo, la vocación productiva y particularmente la actividad minera de nuestra región.

Solicitamos al Gobierno Nacional, Departamental y Municipal, amparados en el artículo 20 de la Constitución Política de Colombia donde se garantiza la libertad de expresión y difusión del pensamiento y opinión, igual que en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para que se asevere la seguridad y vida de todos y cada uno de los ciudadanos que participan en la deliberación, discusión social y realización del FORO PERMANENTE declarado en la población de Quinchía.

Quinchía, septiembre 10 de 2011
POR UNA CULTURA AMBIENTAL Y MINERA RESPONSABLE