Pese a la persistente caída de nieve, cerca de 600 vecinos se movilizaron este domingo 4 por las calles de Esquel en una nueva manifestación popular de rechazo a la embestida minera que amenaza a toda la provincia.
A los vecinos de esta ciudad y de Trevelin se sumaron pobladores de la Meseta, referentes de pueblos originarios y vecinos de Trelew y Comodoro Rivadavia quienes, en una colorida y sonora marcha, volvieron a decir “no a los espejitos de colores, no a la minería y a sus falsas promesas”.
Aquí el documento que leyeron los vecinos en la esquina de 25 de mayo y Rivadavia:
Vecinos:
Como hace 9 años, nuestros representantes locales, provinciales y nacionales afirman que “la minería es una alternativa de progreso”. ¿Cómo es posible que todavía no hayan entendido, o no quieran entender, lo que significa para una región la megaminería y su devastación? ¿Es posible que confíen en los argumentos falaces de las empresas antes que en las en las investigaciones de profesionales sólo interesados en el bien común, en la defensa de nuestra tierra y de nuestra agua?
Quieren hacernos pasar por fundamentalistas o ignorantes cuando plantean que los saberes científicos válidos son los de las empresas mineras, los de los expertos interesados, los de los mineros, que nunca acercan bibliografía sobre sus dichos mentirosos. Desestiman el enorme conocimiento difundido por los vecinos de Esquel y por todas las organizaciones que a lo largo del país están luchando para defender la vida.
Sobran los ejemplos para afirmar que las empresas mineras se valen del discurso cientificista, de la desinformación, del engaño y de las necesidades oportunamente desatendidas por los funcionarios de turno para disfrazar sus mentiras y conseguir la licencia social. Pero estos vecinos se pusieron a estudiar, este pueblo se volvió lo suficientemente “experto” y tuvo la dignidad para decirle NO A LOS ESPEJITOS DE COLORES, NO A LA MINERÍA Y A SUS FALSAS PROMESAS.
Ahora, una nueva estrategia para denostar la voluntad del pueblo de Esquel: intentan enfrentar a los desempleados de la meseta frente a los dichosos poseedores de un trabajo de la ciudad. ¿No es acaso responsabilidad del gobierno satisfacer las demandas laborales, generando nuevos puestos de trabajo? ¿No es acaso responsable el gobierno del abandono estatal que han padecido las comunidades y que les ha impedido prosperar con sus actividades tradicionales?
Todo esto alimenta la idea de que “la única oportunidad es la minería”. Lo que no saben, lo que no les están contando a muchos pobladores ilusionados es que condenarán a las futuras generaciones a convivir con el arsénico que generarán los drenajes ácidos, con las aguas contaminadas con metales pesados y con el aire irrespirable por el polvo de las voladuras.
Señores gobernantes, políticos de miras cortas y ambición grande, NO pueden hablar de las bondades de la megaminería. ¿Por qué no dicen que en Catamarca, después de 15 años de explotación minera, el pueblo es más pobre que antes? ¿Por qué cuando hablan de la maravillosa situación económica de San Juan no dicen que está en emergencia hídrica? ¿Por qué no mencionan los niveles de contaminación que hay en los lugares en los que se cierran los yacimientos? Y podríamos mencionar una gran cantidad de ejemplos nefastos, el que quiera verlos sólo tiene que entrar a la página del NO A LA MINA (www.noalamina.org).
Después de las elecciones, como si les hubieran “dado la señal” para avanzar, los principales referentes políticos de la provincia y del municipio -sin distinción de orientación partidaria- pronunciaron la misma frase: “HAY QUE DEBATIR SOBRE MINERIA”. Pero si ya fue debatido, y los argumentos fueron tan contundentes como el resultado del plebiscito democrático en el cual el 81 % de los votos rechazó el saqueo y la contaminación.
Y mágicamente, “está lista la zonificación que preveía la ley 5001” (que debía realizarse en los primeros 120 días de vigencia de la ley, ampliamente vencidos). ¿Quién la hizo? ¿Cómo? ¿Por qué? Misterio…
Y curiosamente, nos visita en Esquel un Superintendente Corporativo de Seguridad Patrimonial de Yamana Gold (la que fuera Meridian Gold): ¿a qué vino? ¿con quién se reunió? ¿por qué lo reciben los funcionarios que dicen respetar la voluntad de este pueblo?
Está muy claro: las mineras quieren volver y los cipayos les abren la puerta.
Tanto para las corporaciones transnacionales, como para los funcionarios y los periodistas que están a su servicio, valen más los 1.800 dólares que pagan por una onza de oro que la vida y el futuro del pueblo chubutense.
HOY LA LUCHA QUE ESQUEL COMENZÓ HACE 9 AÑOS ES DE TODA LA PROVINCIA (en este momento en Comodoro Rivadavia están marchando vecinos como nosotros; en Trelew, en Rawson, en los pueblos de la meseta crecen las organizaciones antimineras). LO QUE EMPEZAMOS EN ESQUEL, SE EXPANDE A LO LARGO DE ARGENTINA Y DE LATINOAMÉRICA.
HOY DECIMOS DE NUEVO Y MÁS FUERTE, COMO EN EL 2003 Y COMO SIEMPRE: ¡NO A LA MINA, QUE SE VAYAN, SÍ AL AGUA, SÍ A LAS VERDADERAS ACTIVIDADES PRODUCTIVAS, SÍ A LA VIDA!
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