4as Jornadas de Historia de la Patagonia
Santa Rosa, 20-22 de septiembre de 2010
Autor: JORGE ORIOLA
Mesa: Actores sociales, prácticas económicas y circuitos productivos.
Coordinadoras: Glenda Miralles y Selva Olmos
Coordinadoras: Glenda Miralles y Selva Olmos
“Poblamiento inicial de Esquel entre 1896 y 1926”
Abstract
Mientras la Colonia 16 de Octubre, actualmente centralizada en Trevelin, en la provincia del Chubut, fue colonizada a fines del siglo XIX por contingentes galeses venidos del Valle Inferior del río Chubut, previa primera expedición del Gobernador Fontana (1885), la ciudad de Esquel deriva de la conformación del llamado “Ensanche Esquel”, demarcado al Norte de aquella compuesta desde sus inicios por la donación de
50 leguas a los primeros expedicionarios.
Este “Ensanche Esquel” fue elegido por los técnicos enviados por el Estado Nacional en 1904, solucionados los problemas limítrofes (Arbitraje británico, 1902), para ubicar y mensurar un pueblo fronterizo. Terminado el plano, lo comunicaron oficialmente el 30 de enero de 1906.
A su vez, la línea telegráfica terminó de conectarse e inaugurarse desde Esquel el 25 de febrero de ese mismo año y a través del Diario “Esquel”, ex periódico de los italianos Morelli (uno de ellos el telegrafista), a partir de 1950 instaló esa última fecha como la de la “fundación” del pueblo, institucionalizada hasta hoy. Sin embargo, los libros de Matrimonios, Defunciones y Nacimientos del Registro Civil demuestran que
había población anterior, indígena y mestiza, con muchos venidos de Junín de los Andes y Chile, y muy pocos galeses, al menos desde 1896.
Comparando estos datos y nombres (crianceros y tejedoras muy pobres) con un Registro de Tierras de 1926 se puede apreciar lo siguiente: 1) muchos pobladores a los cuales, según expedientes, se les adjudicaron lotes, quintas y chacras (para hornos de ladrillos y agricultura) fueron de origen europeo (mayoría italianos y españoles) y criollos del Norte. 2) Ninguno de los indígenas consignados en el Registro Civil aparecen con la misma consideración, seguramente desalojados algunos y otros enviados o corridos hacia la Reserva Nahuelpan, distante 20 km del ejido, creada oficialmente en 1908.
Esto demuestra cómo se fueron cumpliendo los preceptos ideológicos de la autodenominada “conquista del desierto” en detrimento de indígenas y a favor de los “blancos” con cierto capital, llamados “pioneros” por las dirigencias locales años después.
Sólo quedó el nombre del riacho o arroyo que a su vez denominó al valle, antiguo paradero indígena, tal como lo registra el inglés G. Musters en su obra “Vida entre los Patagones”, producto de su participación en un largo viaje desde Punta Arenas a Carmen de Patagones recorriendo gran parte de la rastrillada que hoy sigue la ruta nacional nº 40. Un indígena le dice que se llama “Eskel-Kaike”, prueba irrefutable de haber sido utilizada al menos desde antes de 1870, fecha del registro mencionado.
Abstract
Mientras la Colonia 16 de Octubre, actualmente centralizada en Trevelin, en la provincia del Chubut, fue colonizada a fines del siglo XIX por contingentes galeses venidos del Valle Inferior del río Chubut, previa primera expedición del Gobernador Fontana (1885), la ciudad de Esquel deriva de la conformación del llamado “Ensanche Esquel”, demarcado al Norte de aquella compuesta desde sus inicios por la donación de
50 leguas a los primeros expedicionarios.
Este “Ensanche Esquel” fue elegido por los técnicos enviados por el Estado Nacional en 1904, solucionados los problemas limítrofes (Arbitraje británico, 1902), para ubicar y mensurar un pueblo fronterizo. Terminado el plano, lo comunicaron oficialmente el 30 de enero de 1906.
A su vez, la línea telegráfica terminó de conectarse e inaugurarse desde Esquel el 25 de febrero de ese mismo año y a través del Diario “Esquel”, ex periódico de los italianos Morelli (uno de ellos el telegrafista), a partir de 1950 instaló esa última fecha como la de la “fundación” del pueblo, institucionalizada hasta hoy. Sin embargo, los libros de Matrimonios, Defunciones y Nacimientos del Registro Civil demuestran que
había población anterior, indígena y mestiza, con muchos venidos de Junín de los Andes y Chile, y muy pocos galeses, al menos desde 1896.
Comparando estos datos y nombres (crianceros y tejedoras muy pobres) con un Registro de Tierras de 1926 se puede apreciar lo siguiente: 1) muchos pobladores a los cuales, según expedientes, se les adjudicaron lotes, quintas y chacras (para hornos de ladrillos y agricultura) fueron de origen europeo (mayoría italianos y españoles) y criollos del Norte. 2) Ninguno de los indígenas consignados en el Registro Civil aparecen con la misma consideración, seguramente desalojados algunos y otros enviados o corridos hacia la Reserva Nahuelpan, distante 20 km del ejido, creada oficialmente en 1908.
Esto demuestra cómo se fueron cumpliendo los preceptos ideológicos de la autodenominada “conquista del desierto” en detrimento de indígenas y a favor de los “blancos” con cierto capital, llamados “pioneros” por las dirigencias locales años después.
Sólo quedó el nombre del riacho o arroyo que a su vez denominó al valle, antiguo paradero indígena, tal como lo registra el inglés G. Musters en su obra “Vida entre los Patagones”, producto de su participación en un largo viaje desde Punta Arenas a Carmen de Patagones recorriendo gran parte de la rastrillada que hoy sigue la ruta nacional nº 40. Un indígena le dice que se llama “Eskel-Kaike”, prueba irrefutable de haber sido utilizada al menos desde antes de 1870, fecha del registro mencionado.
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