(nota para los papis)
Es recomendable que los padres dediquen especial cuidado a la salud de la piel de sus hijos durante estos meses, dado que los niños reciben 3 veces más rayos UVB que un adulto.
Teniendo en cuenta que entre el 50% y el 80% de los daños relacionados con los rayos UV provienen de las exposiciones sufridas durante la infancia y la adolescencia, hay consejos para que los niños puedan disfrutar sanamente del sol:
No exponer a los niños menores de 3 años al sol.
Evitar toda exposición entre las 12 y las 16.
Proteger a los chicos con una remera, un gorro y anteojos, además del fotoprotector.
Utilizar un fotoprotector adaptado al comportamiento de los niños: resistente al agua y a la arena, y que garantice una alta tolerancia.
Aplicar el fotoprotector 30 minutos antes de la exposición al sol.
Reaplicar el fotoprotector cada 2 horas y después de cada baño.
No dude en aplicarlo en cantidades generosas.
Reforzar la aplicación en la zona de los hombros, la cara, la nariz, las orejas y el cuello.
Proteger siempre a los niños, cualquiera sea su actividad.
Darles de beber a intervalos regulares porque la radiación solar produce deshidratación.
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