Empezamos bien. Dejemos a los expertos las consideraciones técnicas. Nosotros no lo somos. Lo único que hacemos es agarrarnos fuerte de algo hasta que suena la pitada final. Y festejar un resultado final favorable.
Hagamos eso. Festejemos el primer paso triunfador. Y vamos por el segundo.
Esquel te enamora, se incorpora a tu piel como los abrojos mismos.
Buscá aquí eso que todavía no pudiste encontrar
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Esquel y vos :De Daniel Galatro
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