Por la década del 70 tuve oportunidad de trabajar en la bioquímica de las depresiones. Recuerdo que mi tarea en ese tema consistía en participar como laboratorista en un equipo de psiquiatras y psicólogos que actuaban en la Sala Alejandro Korn del hospital del mismo nombre situado en la localidad bonaerense de Melchor Romero, vecina a La Plata.
Específicamente mi trabajo era producir unas cápsulas de un compuesto de litio, metal que parecía en esos tiempos - y luego se confirmó - que actuaba como coenzima en un proceso de producción de serotonina (ácido 5 hidroxi indol acético) compensando el déficit que se manifestaba como depresión.
También producía cápsulas aparentemente idénticas que no contenían ese compuesto y actuaban como placebos.
Se distribuían ambos tipos de cápsulas entre pacientes con diagnóstico de depresión y así se confirmó el efecto positivo del litio en el tratamiento de ese problema.
Por aquellos tiempos era todo esto una verdadera novedad y no éramos muchos grupos de investigación en el mundo los que trabajábamos en el tema. Uno de ellos, dirigido por Udenfriend, Titus y otros colaboradores suecos, obtuvo por ésto el Premio Nóbel.
Pese a no ser mi tema específico por estar en esos momentos más ocupado en la serotonina en relación con las esquizofrenias y en el ácido fenilpirúvico vinculado con un tipo de oligofrenias, me quedó la inquietud y fui tratando de seguir la evolución de algunas investigaciones.
¿De dónde obtiene el cuerpo la cantidad de litio necesaria para que el nivel requerido se alcance?
Aquí solamente puedo expresar opiniones y no debe tomarse ésto como un informe científico ya que tengo más dudas que certezas.
Parece ser que el litio viene principalmente como uno de los metales que se ingieren con el agua potable. Y también es posible que en muchos lugares que utilizan el agua de pozos ésta traiga un contenido insuficiente para cubrir la necesidad.
Entonces aparecería un "nicho de depresión", es decir, un grupo de población en el que, por falta del nivel de litio necesario, se detectaría un porcentaje de personas afectadas por ese problema superior o muy superior al normalmente esperado.
El trastorno afectivo bipolar
Ahora pido que leas con cuidado el informe que sigue y trates de establecer si existe o puede existir una relación con lo antedicho.
(Wikipedia) El trastorno afectivo bipolar (TAB), también conocido como trastorno bipolar y antiguamente como psicosis maníaco-depresiva, es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo caracterizado por la presencia de uno o más episodios con niveles anormalmente elevados de energía, cognición y del estado de ánimo.
Clínicamente se refleja en estados de manía o, en casos más leves, hipomanía junto con episodios concomitantes o alternantes de depresión, de tal manera que el afectado suele oscilar entre la alegría y la tristeza de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología.
Por lo general tiene expresión por un desequilibrio electroquímico en los neurotransmisores cerebrales. Adicionalmente, debido a las características del trastorno bipolar, los individuos tienen más riesgo de mortalidad por suicidio, homicidio, accidentes y por causas naturales como las enfermedades cardiovasculares. A pesar de ser considerado un trastorno crónico y con una alta morbilidad y mortalidad, una atención integral que aborde todos los aspectos implicados: biológicos, psicológicos y sociales, puede conseguir la remisión total de las crisis, de ahí la gran importancia de que el diagnóstico del afectado sea correcto.
Después de la segunda guerra mundial, el psiquiatra Dr. John Cade, en el Hospital Bundoora ubicado en Melbourne, Australia, estaba investigando los distintos compuestos que utilizaban los pacientes veteranos que tienen la enfermedad. En 1948, el Dr. Cade descubrió que el carbonato de litio podía ser usado como un tratamiento eficiente para las personas que padecen la enfermedad. Éste fue el primer compuesto o droga que demostró ser eficiente en el tratamiento de cualquier condición psiquiátrica. El descubrimiento fue quizás el inicio de los tratamientos farmacológicos ocupados en la psiquiatría.
El trastorno bipolar es una de las enfermedades mentales más comunes, severas y persistentes. La prevalencia conjunta de todos los trastornos bipolares ha sido valorada en un estudio de 12 meses, realizado en 2005 con una muestra de 9282 individuos mayores de 18 años en EEUU en el que reportaba la enfermedad en 2,6% de la población.
Las estadísticas en otros países revelan una prevalencia de vida del trastorno afectivo bipolar por encima del 1%. El trastorno empieza típicamente en la adolescencia o en la adultez temprana, y tiende a ser una condición permanente a lo largo de la vida caracterizada por altas tasas de recaída, ansiedad comórbida, trastorno por abuso de sustancias, disfunción y mortalidad prematura debida especialmente a la alta tasa de suicidio.
Conclusión abierta
Por supuesto, cada vez que aparecía en nuestros país un grupo poblacional en el que una "oleada de suicidios" especiamente adolescentes llamaba la atención periodística, intentaba comunicarme para pedirles que investigaran el nivel de litio en el agua potable. Nunca obtuve respuesta ni vi que hicieran algo relativo a esa medición. Si lo midieron no me enteré.
Han pasado 40 años de aquellos en los trabajos en que participé. Se ha avanzado mucho en todos los temas relacionados y ya mis conocimientos sobre ellos son comparables con los de un lego poco o nada informado.
Pero la reaparición periodística del asunto en Salta donde casi una decena de niños y adolescentes se han suicidado incentivados además por un elemento desencadenante - una especie de juego en internet impulsado quizá por un líder que los atrajo a practicarlo - hace que una vez más les pida a los responsables de la salud local y nacional a tomar en cuenta el "factor litio" en el agua potable.
Ése es el motivo de esta nota. Gracias por leerla y te pido que la hagas ver por quien deba verla. Aunque solamente fuera para descartar la posibilidad.
Daniel Aníbal Galatro
dgalatrog@hotmail.com
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