"Recemos por quienes promueven un falso indigenismo, alejado de la fe y basado en mentiras. La ciencia de la antropología ya ha desterrado el mito del “buen salvaje”. Tardaron cientos de años en darle la razón a la Biblia: por el pecado original el hombre tiene una debilidad, una tendencia a la concupiscencia, al mal. La realidad es que los españoles salvaron a cientos de miles de indios sojuzgados por imperios como el de los Aztecas o Mayas, que sacrificaban vidas humanas a los dioses y esclavizaban brutalmente a otras tribus. La realidad es que los españoles trajeron la civilización y lo que es mejor, la verdadera religión, por la cual se salvaron y salvarán millones de almas que de otra forma se hubieran condenado al infierno eterno, al no contar con los todos los medios de salvación (por ejemplo, el Bautismo, la Eucaristía y la Confesión). Cabe aclarar que quien no rechaza la fe por no conocerla puede salvarse porque será juzgado en el Amor según su conciencia.
Este falso indigenismo que no busca el verdadero interés espiritual y material de los indios sino su dependencia parasitaria de dádivas el Estado, es el que ha llevado, por ejemplo en Argentina, a que unas personas que se “disfrazan” de nativos hayan destrozado una iglesia donada para ellos o desprecien las reliquias del mestizo tehuelche Beato Ceferino Namuncurá que tanto rezó y ofreció su vida para que los tehuelches se convirtieran a la verdadera fe. Recemos junto a Ceferino, a la mestiza mohicana beata Kateri Tekakwitha y al indio San Juan Diego, bajo el manto de la Virgen del Pilar y de Guadalupe, para que la fe vuelva a crecer en Hispanoamérica y que el aborto y la cultura de la muerte no sean aceptados jamás en estas tierras."
Fuente: iesvs.org
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