publicada el 10 de octubre de 2010.
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Para muchos chicos las matemáticas parecen difíciles de aprender, aburridas e, incluso, de poca utilidad. Sin embargo, operar con números puede llegar a ser una experiencia divertida y entretenida, tan sólo hay que dar un enfoque diferente al tradicional.
Aplicar las matemáticas a los usos de la vida diaria es una de las formas de facilitar su comprensión. Veamos algunos ejemplos.
* ¿Te animas a buscar en la góndola del supermercado cuál es el producto con el precio más bajo y cuál es el del precio más alto?
* ¿Cómo calcularías cuántas manzanas deberías comprar para que cada uno de tu familia pueda comer dos por día durante una semana?
* Si sobre algo que vale $ 30 te hacen un descuento del 10%, ¿cuánto pagarás realmente?
* Un litro de agua pesa un kilogramo. Si colocas medio litro de agua en una botella, la pones sobre una balanza y ves que indica 650 gramos, ¿cuánto pesaría la botella vacía?
* Si cortas una pizza en 8 porciones iguales y quieres repartirla entre cuatro personas, ¿cuántas porciones le corresponderán a cada uno?
* Si quieres distribuir en 15 partes iguales una torta que pesa 1,5 kilogramos, ¿cuánto correspondería a cada parte?
* Si compras algo que cuesta $ 2,50 y pagas con un billete de $ 10, ¿cuánto deberás recibir de vuelta?
* Si entregas como pago de algo un billete de $ 10, uno de $ 5 y dos de $ 2, y te dan de vuelta 70 centavos, ¿cuánto te ha costado ese producto?
* Si debes recorrer 206 kilómetros para llegar desde tu ciudad hasta la que viven tus tíos y ves en un cartel que aún te faltan 53 kilómetros para arribar, ¿cuántos kilómetros ya has recorrido?
* Si para ese mismo viaje te dicen que el automóvil en el que viajas gasta 1 litro cada 20 kilómetros que recorre, ¿cuántos litros gastará en todo el viaje de 206 kilómetros?
¿Se te ocurren otros problemas así? ¿Por qué no los incluyes en los comentarios para así ayudar a otros amiguitos y amiguitas a jugar con las matemáticas?
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