Los invitamos a la nueva charla de la Plaza del Cielo, que será el miércoles 1 de junio a las 21 (corresponde a la última de mayo, que fue el 25). El tema será “Lagartos mirando al Sol” y estará a cargo de la Dra. Marlín Medina de la UNPSJB Sede Esquel. Los esperamos.
Aprovecho este mensaje para avisarles que estén atentos (“alertas”) a la posibilidad de que en esta época puedan verse en nuestros cielos nocturnos, invernales y fríos, algunas Auroras.
Las auroras son un fenómeno natural producido por la interacción de las partículas (electrones y protones) que envía el Sol hacia el Sistema Solar (denominado “viento solar”), al llegar al campo magnético terrestre y a la parte baja de nuestra atmósfera; los gases de la atmósfera son excitados por estas partículas, emitiendo luego luz de colores “flúo” muy característicos propios de cada gas (principalmente Oxígeno y Nitrógeno). En general, las auroras se producen en las regiones cercanas a los polos, tanto Norte como Sur, y por esta razón se ven casi siempre desde latitudes altas, cercanas a los Círculos Polares Ártico y Antártico. En el Sur, la región habitual para ver auroras se ubica más allá de Tierra del Fuego, bien adentro de la zona antártica argentina.
Sin embargo, dado el natural aumento en la actividad solar, es posible que la región desde la que se ven las auroras comience a ser mayor, llegando a latitudes cercanas a las nuestras (desde los 42° hacia el Sur).
Las tres fotos que les adjunto fueron tomadas estos días, una desde Tasmania, que tiene una latitud igual a Esquel, y las otras desde el sur de Nueva Zelanda, con una latitud similar a la de Comodoro Rivadavia o Río Mayo.
Durante la noche ya cerrada y desde un lugar lo más oscuro posible, para que las luces de la ciudad no molesten, presten atención hacia el punto cardinal Sur; si tenemos la suerte de ver una aurora en esta época de otoño-invierno, es posible que los colores sean verdes y/o rojos, en la parte baja del cielo pegada al horizonte sur, quizás con la apariencia de gruesos rayos que surgen hacia el cielo o bien como un resplandor difuso, como cuando vemos el reflejo de una gran ciudad a lo lejos (que aquí por supuesto no tenemos). Los memoriosos recordarán algo similar en el invierno de 1989.
Por favor, intenten tomar fotos, dado que este fenómeno, si bien es natural y no significa nada especial ni trae ninguna consecuencia, es muy hermoso y es difícil de ver para quienes vivimos en estas latitudes. Les pido que luego nos envíen las fotos que puedan tomar, para nuestros registros en la Plaza del Cielo.
Los esperamos en la Charla y que disfruten las Auroras.
Hasta siempre.
Néstor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario