¡Hola, Margarita! Un doble con crema, ¿puede ser? Y media de medias... ¡Si! de medialunas...
En fin, que se acaba la semana. No sé si es para festejarlo o para lamentarlo, pero como dicen que hay que estar feliz por haber cumplido otra etapa... ¿Será así? ¿Un día más o un día menos? Depende del color del cristal con que se mira. Y hoy me puse los anteojos optimistas. Aunque antes de venir estuve actualizando algunos blogs con noticias que me llegaron y no encontré casi ninguna buena. Pero aseguran que las buenas noticias no salen en los medios porque no interesan a nadie. Estaba bueno un programa de Radio Carve de Montevideo que escuchaba desde Mar del Plata cuando vivía allá. Se titulaba "Las buenas noticias de RAUSA". RAUSA es, o era, la empresa refinadora de azúcar más importante del Uruguay, y por eso endulzaba los días con ese programa donde solamente pasaban buenas noticias. Aquí, de algún modo, también tenemos algo así para elegir. Según qué canal ponemos, todo va muy bien o todo va muy mal. Y no está mal esto de poder elegir. Uno escucha lo que dicen y muestran, pero al mismo tiempo se fija quién lo dice o lo muestra. Y pone cada frasco en el estante que le corresponde. Después, al final del día, mira toda la estantería de lejos y promedia. Le va a dar un promedio ponderado bastante cercano a eso que llaman "la realidad".
¿Se acordó de que el 14 fue el Día de las Américas. Por la fundación de la OEA, la organización de estados americanos que prometían iba a cumplir el sueño de Bolívar de tener una América unida. Pero el diablo metió la cola y la OEA se dedicó a otras funciones diferentes de las que esperábamos. Así que quizá no estuvo del todo mal que no festejáramos mucho ese día.
¡Oh! Aquí vienen los manjares... ¿Cómo anda, Margarita? Ponga por aquí y vaya cobrando porque con esto creo que estamos bien. ¿No, amigo? ¿O va a querer algo más? No, parece que no. Así que, cobre no más. Gracias.
Se vino el fresquete, ¿vio? Es que el otoño ya está avanzado y la nieve anda rondando para llegarse con todo en cualquier momento. Por ahora, a nivel suelo tenemos esas heladas matinales que hacen que debamos cuidarnos de las bajas temperaturas. Es la Patagonia, y uno sabía esto cuando eligió el lugar. Y es parte de lo hermoso del lugar.
Mañana es Domingo de Ramos. Recuerdo cuando de chico iba con mi madre a recorrer las iglesias en Semana Santa allá en Mar del Plata. Era toda una ceremonia que me gustaba mucho. Al principio me deprimía un poco el color de las telas con que cubrían las estatuas de los santos, pero después me fui acostumbrando. El sábado que viene hacen como siempre la peregrinación a la cruz. ¿Sabe desde cuándo está la cruz colocada allí? Si tiene datos, me gustaría que me los pasara porque realmente impresiona verla allí arriba y los turistas me preguntan.
Estoy armando un folleto sobre Esquel y hay varias cosas que todavía no conseguí. Por ejemplo, los nombres de las elevaciones que rodean la ciudad. ¿Sabe de algún plano o mapa en el que figuren? Una vez mi amigo Esteban comenzó a señalarlos y a decirme cada denominación y el porqué de la misma, pero era demasiado para mí sin anotarlos así que sigo sabiendo poco y nada del asunto.
¡Qué bueno estaba el cafecito con crema! Con algo calentito a esta hora y charlando con usted, uno se siente bien. ¿Le pasa lo mismo?
¿Se va de paseo esta semana? Parece que mucha gente se va a movilizar aprovechando el feriado largo. Espero que unos cuantos elijan Esquel como destino porque no viene nada mal un empujoncito a la economía local.
Bueno, tengo que volver al rancho. Hoy tengo bastante actividad, a Dios gracias, y quiero aprovechar estos días para seguir pasando unos apuntes que me trajo mi amigo Juan. Creo que ya le conté algo, ¿no? Los estoy incorporando a internet para que lo aprovechen mis telealumnos de Física, que son muchos miles desparramados principalmente por toda latinoamérica. Gracias a la tecnología soy muy conocido en México, en Venezuela y en Colombia, mucho más que en Argentina, porque parece que por aquí el estudio no es lo que más interesa. Y se nota.
Lo dejo. Como decía un amigo, "barco parado no deja flete". Así que, ¡desplegando las velas y rumbo a los siete mares! Además, eso me mantiene joven y lejos del Alzheimer, dicen los sabios doctores.¡Lástima que no puedo dejar el cigarrillo! Sería una decisión importante, quizá no para vivir más sino para vivir mejor.
Un día un alumno me preguntó: "Si usted es tan inteligente, ¿por qué fuma?" Y le respondí: "Porque estás equivocado. No soy 'tan inteligente' como creés. Si fuera tan inteligente, no fumaría."
¡Chau, Margarita! Chau, amigo. Cualquiera de estos días la seguimos.
Sábado... en la ciudad... Sábado... gente que viene y que va...
Daniel Aníbal Galatro
dgalatrog@hotmail.com
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