Se busca alguien así
Allá por 1982, cuando seguramente muchos de ustedes eran solamente un proyecto más en los planes del Universo, escribí esta letra.
En el garage de la casa de mi por entonces socio y amigo Edgar Tambussi, a pasitos de la Catedral de La Plata, habíamos instalado un aula que se armaba de día y se desarmaba de noche para poder entrar el auto.
Esto se lograba porque otro gran amigo, Mimito Difranco, calesitero ensenadense, había fabricado unas mesas - en realidad, unas tablas, que estaban abisagradas a las paredes y permitían rebatirlas contra la pared y asegurarlas con un gancho. La pata en la que se apoyaba al suelo también se rebatía, con una técnica que mi padre había usado cuando, recién casado con mi madre, había inventado o copiado de alguna parte, y se permitió aplicarla en la pequeña cocina de nuestra casa en Mar del Plata. De ese modo se levantaban la mesa y los bancos para poder dejar espacio en esa habitación. Y en el 82, de igual forma rebatíamos las mesas del aula para que se reconvirtiera en el garage original.
En ese lugar daba clases, como es mi costumbre, gusto y modo de ganarme el sustento. Y tenía varios alumnos peruanos y argentinos que además de ser estudiantes eran músicos aficionados.
Aparecí una tarde con la canción. Luego de finalizar con el dictado de alguna clase de física, matemáticas o algo de eso, les comenté que había escrito algo pero que no era apto para volver a grabarla con mi mala voz y deficiente oído musical, así que me interesaba saber si se les ocurría algo.
Y digo "volver a grabarla" porque como la música no estaba escrita, para el Registro de la Propiedad Intelectual tuve que hacer una grabación más o menos en una cinta de las de las viejas Panasonic y colocarla con la letra en el sobre lacrado que exigían para ese trámite.
A la noche siguiente se aparecieron cuatro o cinco de los alumnos con guitarras, quenas, charangos, etc. y, luego de unos ensayos rápidos, la grabamos en otra cinta. Quedó muy buena, y anduve con la canción por diversos lugares. Uno de ellos fue la Librería Contemporánea platense en el que don Naranjo, un conocido autor de cientos de canciones folklóricas, la escuchó y sugirió algunos cambios musicales que por supuesto tomé en cuenta.
Dijo este hombre que, entre sus muchos conocidos, daba para ritmo de takirari o similar, que representaba un ritmo representativo de la región incaica. Y agregó que entre sus muchos amigos cantores creía que el más adecuado para grabarla profesionalmente debía ser Zamba Quipildor.
Yo estaba, como supondrán, medio enloquecido de alegría. Medio, nomás, porque no me daba cuenta del todo de lo importante que me estaba sucediendo.
Luego el asunto se fue esfumando, quién sabe por qué. Naranjo había enfermado, creo, y yo seguía trabajando 25 horas diarias como de costumbre. Nunca llegué a ir con ese hombre a ver a Zamba Quipildor, nunca se escribió la música de la canción, la cinta se perdió alguna vez que la presté.
La letra anda dando vueltas por internet pero no llegó por ahora a ningún lugar en el que alguien decidiera grabarla. Y creo que es tiempo de hacer el segundo intento, treinta años después.
Así que aquí va la letra para que la vayan viendo. Sigo teniendo los derechos internacionales porque hice lo necesario para eso. Pero es hora de escribir la música y de hacer alguna grabación tipo promo para mostrarla en lugares adecuados. No sé bien, todavía, y acepto ideas.
¿Qué busco? Un grupo que haga - o quiera hacer - música "del altiplano" o parecida. Que nos reunamos para que yo pueda darles una idea del ritmo de la canción y así que busquemos juntos dónde grabarla.
Que podamos hacer una presentación oficial, si da, en Esquel para que por primera vez vea la luz y llegue a los oídos de un público que sabe de música y puede decir si este himno latinoamericano "va a andar".
Ahora vean la letra:
© 1982 - 2011 Vamos, América… Latinoamérica…
Vamos, América… Latinoamérica…
Que desde el Plata al Orinoco,
del Amazonas al Magdalena,
resuene el canto del oprimido
que las cadenas no aguanta ya…
¡Arriba, gauchos! ¡Vamos, llaneros!
Incas, aztecas, mayas, charrúas,
jíbaros, tobas y guaraníes:
llegó la hora de la verdad…
Vamos, América… Latinoamérica…
Vamos, América… Latinoamérica…
Somos los dueños de ese futuro
que tantas veces nos prometieron;
esos bastardos nunca creyeron
que ese futuro iba a llegar…
Blancos y negros, indios y criollos,
enarbolemos una bandera
verde de selvas, azul de cielos,
tinta de anhelos de libertad…
Vamos, América… Latinoamérica…
Vamos, América… Latinoamérica…
De pie ante el mundo, alta la frente,
todos unidos para luchar
por nuestra tierra, nuestros derechos,
para que nunca nos falte el pan.
¡Arriba, gauchos! ¡Vamos, llaneros!
Incas, aztecas, mayas, charrúas,
jíbaros, tobas y guaraníes:
llegó la hora de la verdad…
Vamos, América… Latinoamérica…
Vamos, América… Latinoamérica…
Vamos, América… Latinoamérica…
Vamos, América… Latinoamérica… ¡Ya!
Si se te ocurre algo interesante que pueda ayudarme a concretar este sueño de tantos años, espero tu llamado al 45 0761. Y, desde ya, muy agradecido.
Daniel Aníbal Galatro
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