Matías, tenía 20 años
El viento del sur acariciaba su cara allí en los campos de Vilcun
Catrileo Quezada lo llamaban
Estudiante Mapuche, murió luchando
Con la misma fuerza de hace 500 años.
El estado de Chile, de nuevo asesina:
Santa María de Iquique, Pampa Irigoyen Puerto Montt
02 de abril, la dictadura y sus crímenes horrendos.
Hoy hablaré por mis hermanos y bajaré a las profundidades
De las raíces del sur
Allí entre el viento y el agua
Entre lava volcánica y sueños
Nacieron, viven y mueren asesinados defendiendo sus tierras.
Allí cayo, como Alex Lemun, ayer, Matías Catrileo hoy,
Allí vivían sus sueños
Lejos del cielo
Cerca del mar y de su tierra, mirando las estrellas, al sol,
los asesinados caen y dejan un mensaje heroico y sus ejemplos
En la sabana verde del sur.
Siglos de combate con el mar,
La montaña, el tiempo
Y el sol libertario que no viene
Solo el Canelo
Y los hombres libres del sur.
Eran las 06,40 horas
Matías, estudiante de la U. de Temuco,
Recorría sus tierras, que les pertenecen a ellos,
Porque ellos han estado ahí de siempre: (que esto se entienda bien)
Acribillado por la espalda
Como siempre el estado de Chile y sus fuerzas invasoras
Atacan a los pobres, a los que luchan,
Mientras tanto: las milicias armadas del estado terrorista
Protegen al latifundista Luchsinger
Y asesinan a los verdaderos dueños de la tierra.
Y en el sur, piensan los poderosos,
Que todo caerá al silencio,
Pero no,
Esta lucha lleva más de cinco siglos
Aunque la sangre divida la tierra
El largo combate continua
Entre los esteros y robles
Entre la nieve y la lluvia
Nuevos combatientes nacen.
Castigar al estado terrorista y sus fuerzas de ocupación
La respuesta es una sola: LUCHAR
Aun es tiempo de reivindicar nuestra raza
A esta raza de las estepas frías del sur
LOS MAPUCHES
Es derecho a sus tierras es tarea de hoy
Hoy se llama, no mañana: ¡ HOY ¡
Ahora estoy mirando la historia
Aquí, si aquí, no hay alegría, hay pena;
El cuerpo de Matías lo recibe el viento austral
Y su talento lo recoge la lluvia del sur
Allí en el nacimiento de la tierra de sus sueños.
Esta tierra Mapuche nos ha dado
la vida, los alimentos, la fuerza
y finalmente el acto del amor que siembre gente;
allí acribillaron a Matías por la espalda
la “valerosa” guardia del sistema y de la concertación:
hay muchas cuentas que saldar con el enemigo
y ese arreglo llegara cuando nos unamos todos,
ese será el saludo permanente a Matías a sus 20 años...
Pedro Piñones Díaz
Enviado por
OLIVIER HERRERA MARIN
POETAP
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